A lo largo de nuestro ciclo vital, se dan muchas y muy variadas situaciones en las que no somos autónomos de manera natural. En esos momentos nos apoyamos de terceras personas, los cuales ejercen un rol de cuidador, que nos ayudan a desarrollar nuestra ocupación de la manera más autónoma posible. Cuando la intervención del cuidador no es suficiente, recurrimos a los llamados productos de apoyo, ayudas técnicas o adaptaciones.
A pesar de que lo primero que se nos puede venir a la mente cuando hablamos de productos de apoyo o adaptaciones pueden ser aquellos más prototípicos, como un bastón para personas invidentes o una silla de ruedas para personas con movilidad reducida, los productos de apoyo van mucho más allá de las situaciones “discapacitantes”, y existe un amplio catálogo a disposición de los usuarios para hacer el día a día más pleno. De hecho, existe un órgano de referencia a nivel estatal, el Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas, encargado de la promoción de la Autonomía personal y la salud en términos de diseño y accesibilidad.
A continuación, os dejamos una breve clasificación de los principales tipos de productos de apoyo y aquellos más usados en diferentes actividades de la vida diaria.
Si necesitáis ayuda u orientación en un caso concreto, no dudéis en consultarnos!
