Especial #SemanaDelAlzheimer

Con motivo del día del Alzheimer, conmemorado este Lunes día 21, hemos realizado actividades en colaboración con diferentes sectores de relevancia.

En primer lugar, estuvimos en directo con Nacho Roura (@neuronacho) hablando sobre la importancia desde la neuropsicología de la estimulación cognitiva para la prevención del deterioro, entre otros temas de relevancia. Tenéis el directo disponible en ambos perfiles de instagram!

El martes participamos en el Webinar con el Cluster de la Madera de Galicia sobre la importancia del diseño universal para la participación intergeneracional y el envejecimiento activo

El miércoles estuvimos grabando nuestra parcipación en el Fórum Ríes 2020, que se emitirá el 21 y28 de octubre y 4 de noviembre y tratará sobre Silver Economy: Alimentación y calidad de vida. Aquí tenéis el enlace a la página oficial: https://forumries.com/

Por último, el jueves celebramos las I Jornadas de Prevención del deterioro cognitivo, que contaron con el apoyo del Cluster de Saúde de Galicia, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Coruña y la Universidade de A Coruña para su organización y divulgación. En ellas, contamos con la participación de la Dra. Esther Castro Suárez, del Centro Hospitalario Universitario de Ferrol, los principales representantes de otras unidades de memoria de Galicia y un taller práctico impartido por nuestra terapeuta.

Sin duda fue una gran semana con muchos eventos, realizados con trabajo, ilusión y el apoyo de maravillosas compañeras!

A continuación os dejamos parte del material del taller que impartimos en las jornadas por si fuera de vuestro interés. Si tenéis alguna duda, contatad con nostras!

¿Cuál es mi sitio?

Os explicamos qué recurso se puede adaptar mejor a vuestras necesidades

A menudo, las personas no conocen la diferencia entre los distintos recursos que hay a su disposición en la comunidad y que pueden ajustarse, en mayor o menor medida, a sus necesidades. Es muy importante terminar con esta brecha de comunicación entre profesionales de la salud y población en este área, ya que acudir al lugar indicado en el momento correcto puede marcar la diferencia entre aprovechar más o menos la terapia (preventiva o rehabilitadora) que esa persona reciba.

Por ello, hoy os vamos a explicar las principales características y diferencias de los tres recursos más frecuentes en nuestra comunidad: la unidad de memoria, el centro de día y los centros residenciales. Por supuesto, existen otros muy valiosos (servicio de atención domiciliaria, grupos de apoyo mutuo, otras terapias no farmacológicas individuales,…) sin embargo, nosotras nos centraremos en estos tres por ser los habitualmente más confundidos por la población general.

¿Para quién?

Lo primero que debemos saber es qué tipo de población acude a cada centro, es decir, “si damos el perfil”. Obviamente no se trata de una categoría completamente estanca, pero sí existen ciertos límites debido a las características propias de cada recurso.

Perfil poblacional de los diferentes recursos comunitarios

Como podemos ver en la imagen, el perfil de las personas está relacionado con las tareas que se llevan a cabo en cada lugar. Los tres sitios están relacionados, de modo que la secuencia esperada sería la siguiente:

  • Etapa de prevención: Antes de que la persona tenga un diagnóstico de deterioro cognitivo (entrenamiento) o con diagnóstico de deterioro cognitivo en primeras fases
  • Etapa de mantenimiento: Deterioro más acentuado, cuando la persona necesita supervisión pero no ha perdido completamente su autonomía. Ideal para momentos de respiro familiar.
  • Etapa de dependencia: Deterioro cognitivo severo, la persona necesita atención y soporte para realizar las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria, ha perdido la autonomía.

¿Para qué?

Ya hemos visto que dependiendo de las características de cada persona y el momento vital en que se encuentren se ajustarán en mayor o menor medida a una Unidad de Memoria, un centro de día o un centro residencial. Pero éste no es el único factor a tener en cuenta. Íntimamente ligado a ésto se encuentran los objetivos de cada centro, los cuales son generales, pero también individuales, establecidos de manera independiente en cada caso para asegurar el máximo rendimiento.

Objetivos de los diferentes recursos comunitarios

Anteriormente hemos adelantado que en cada centro se trata una población distinta, y , por tanto, con unos objetivos diferentes y con metodologías diferenciadas (las cuales trataremos más adelante).

En cuanto a las Unidades de memoria, nuestro objetivo principal es la prevención del deterioro cognitivo o, en su defecto, lograr el máximo enlentecimiento o la rehabilitación funcional de las máximas capacidades posibles una vez exista un diagnóstico. Para ello, siempre se prioriza el mantenimiento de la calidad de vida de la persona y su autonomía, haciendo hincapié en la importancia del retraso de la institucionalización para lograrlo.

Por otro lado, en los centros de día también se vela por el mantenimiento de la calidad de vida y la autonomía de la persona, pero el perfil ya es mixto: asistencial y terapéutico. Lo mismo ocurre con los centros residenciales, en los que se imparten terapias no farmacológicas pero hay un claro paradigma asistencial.

¿Cómo?

Por último, debemos explicar cómo se llevan a cabo los diferentes objetivos con la población diana en cada uno de estos recursos.

Tipos de terapias y duración en los diferentes recursos comunitarios

En la línea de lo anteriormente expuesto, vemos claramente que en las Unidades de Memoria el paradigma es preventivo. Existen diferentes modalidades a la hora de recibir las sesiones terapéuticas, ya que el método está diseñado para que se adapte completamente a las necesidades, capacidades e intereses de la persona y se mantenga el mayor tiempo posible en su entorno natural.

En cuanto a los centros de día y los centros residenciales, se basan en un paradigma asistencial. Ésto no quiere decir que no se realicen sesiones terapéuticas, sino que los objetivos ponen el foco en otros aspectos. En los centros de día además de mantener la autonomía de la persona, se prioriza el mantenimiento de las capacidades que no se han perdido, la asistencia en su entorno y el respiro familiar. En los centros residenciales, la asistencia es prácticamente completa (en la mayoría de los casos) y se prioriza la calidad de vida y la salud de la persona.

En resumen…

  • No existen unos recursos mejores que otros, existen recursos que se adaptan en mayor o menor medida a las necesidades de cada persona
  • La diferencia principal está en el paradigma de cada recurso: la prevención o la asistencia
  • En las unidades de memoria se ofrecen terapias preventivas para la población general o personas en momentos tempranos de deterioro u otros diagnósticos.

¿Tienes dudas? ¡Estaremos encantadas de resolvértelas!

Tenemos que hablar…

La (buena) comunicación es un elemento clave para la correcta convivencia en cualquier unidad familiar. Incluso en circunstancias “normales”, es decir, aquellas en las que cada persona ejerce su rol habitual y no existe ninguna circunstancia fuera de lo habitual, la comunicación es esencial para mantener esta armonía y bienestar tanto individual como grupal. Pero, ¿Qué ocurre cuando la dinámica habitual de la unidad familiar se ve alterada?

Comunicarnos correctamente para adaptarnos a las nuevas situaciones

Como decíamos, este equilibrio se puede alterar por muchos motivos, como por ejemplo acontecimientos vitales que propicien el cambio de roles dentro de la unidad familiar. Pueden ser acontecimientos positivos (un nacimiento, un matrimonio, la emancipación de un hijo…) o negativos, como el fallecimiento de un familiar o el diagnóstico de una enfermedad. A menudo, en estos últimos casos, se da un cambio de roles en los que la persona que tradicionalmente cuidaba (madre/padre, abuelo/abuela) pasa a ser receptor de cuidados y pierde paulatinamente su autonomía, lo cual conlleva un proceso arduo de duelo propio (“ya no soy la misma persona”). Lo mismo ocurre con las personas que tradicionalmente eran receptoras de cuidados (hijos/as, nietos/as) y a partir de este momento deben dar cuidados, además de asumir que su familiar, a pesar de seguir presente, ha cambiado.

Como vemos, este es un tema muy profundo, duro y de vital importancia, que no se puede tratar por encima en un post. Hoy os dejamos consejos acerca de la correcta comunicación entre cuidadores y receptores de cuidado, ya que es una parte fundamental para que este proceso de adaptación a la nueva situación sea lo más saludable posible para ambas partes.

En próximas ocasiones os dejaremos más recursos que os serán de gran utilidad. Recordad que disponemos de un servicio de asesoría integral para los cuidadores.

Esperamos que os guste!

Pautas de comunicación para cuidadores. Elaboración propia 2020.
Pautas de comunicación para cuidadores. Elaboración propia, 2020.

Preparados, listos…¡ya!

“En la prevención está la solución”

En el último post hablamos sobre la importancia de saber cómo adaptarse a los cambios- en la persona y sus entornos- que vienen de situaciones provocadas por el deterioro cognitivo. Después del proceso de asimilación y adaptación, la persona y sus allegados deben pasar a la acción, es decir, buscar la manera de mantener la calidad de vida y frenar el avance del deterioro el mayor tiempo posible.

Algo tan importante como reaccionar cuando se tiene un diagnóstico asimilado, es trabajar para la prevención antes de que se presenten los primeros síntomas, piedra angular en el envejecimiento activo y calidad de vida de las personas mayores.

Muchas personas no acuden a unidades destinadas a la prevención del deterioro o no realizan éstas actividades por varios motivos, principalmente por dos: En primer lugar, está el exceso de confianza en las propias capacidades, lo que hace subestimar la necesidad de prevención de un posible deterioro (todavía soy muy joven, tengo la memoria perfecta, eso a mí no me pasa…). Por otro lado, existe un gran estigma hacia estos recursos, impulsados por el desconocimiento, ya que en muchas ocasiones se confunden con recursos destinados a personas en estadios de deterioro más avanzados o de otros perfiles.

Por ello, hoy os queremos dejar una muestra de material de estimulación cognitiva en diferentes niveles, para aquellas personas interesadas en saber cómo podemos trabajar. Debemos aclarar que este material ha sido elaborado para la población general, y que nuestro enfoque de trabajo siempre es individualizado, es decir, adaptando el material a los intereses, gustos y necesidades de la persona.

¡Esperemos que lo disfrutéis!